B.1.1.529, el nombre de una nueva cepa de coronavirus, ha sembrado el miedo en varios países de Europa y Asia. Reino Unido ha anunciado la suspensión de vuelos a seis estados africanos, incluidos: Sudáfrica, Namibia, Botswana, Zimbabwe, Lesotho y Eswatini.
Alemania ha dicho que está introduciendo a Sudáfrica en la lista de países con una nueva cepa de coronavirus, lo que significa que también se aplicarán nuevas restricciones de viaje entre Sudáfrica y Alemania. Mientras tanto, España anunció la suspensión de vuelos a Sudáfrica y Botswana el 30 de noviembre de 2021. Francia anunció la suspensión de vuelos a Sudáfrica durante al menos 48 horas. Las personas que han viajado a Sudáfrica en los últimos 14 días están siendo convocadas por las autoridades para una prueba de RT-PCR.
Al mismo tiempo, varios países asiáticos, incluidos Singapur y Malasia, tienen viajes limitados a Sudáfrica. Japón no está bloqueando los vuelos, pero está reforzando los controles fronterizos sobre las llegadas desde la región africana afectada por la nueva cepa del coronavirus. India también ha emitido una alerta debido a la nueva variante de COVID-19 detectada en el sur de África.
Varios investigadores han mencionado que la nueva cepa de coronavirus ha sufrido muchas mutaciones, incluida la proteína Spike, que podría comprometer la eficacia de las vacunas existentes. Aún no se sabe cuán peligrosa es esta cepa, pero sabemos por la historia de los dos años de la pandemia que una nueva cepa puede significar una mayor tasa de infección, gravedad e incluso un aumento en la tasa de mortalidad.