La pandemia de COVID-19 ha afectado duramente a la industria de la aviación civil. Millones de personas se han visto obligadas a cancelar sus viajes debido a las restricciones impuestas por los gobiernos de todo el mundo. Por estas razones, las aerolíneas cancelaron millones de vuelos y decenas de miles de aviones permanecieron en tierra.
Y además de los mencionados anteriormente, varios millones de empleos están en peligro. Ya han sido anunciados despidos masivos en aviación.
Hay problemas en todas partes, incluso en el continente norteamericano. Air Canada, la aerolínea más grande de Canadá, ha anunciado nuevas medidas en respuesta a la pandemia COVID-19.
Entre las medidas más importantes tomadas por Air Canada
Air Canada está acelerando la retirada de 79 aviones más antiguos de su flota. Estamos hablando de los aviones Boeing 767, Airbus 319 y Embraer 190. Los aviones Embraer ya han sido retirados de la flota. Su retirada simplificará la flota aérea general, reducirá la estructura de costos y reducirá su huella de carbono.
Mientras que el tráfico aéreo de pasajeros estaba en caída libre, el tráfico de carga aérea ha aumentado considerablemente. Desde el 22 de marzo, Air Canada ha operado aproximadamente 500 vuelos de CARGO, llevando equipos médicos e instrumentales necesarios para combatir el nuevo coronavirus. Para las misiones CARGO, Air Canada utilizó aviones Boeing 787, Boeing 777 y Airbus A330, algunos de los cuales fueron convertidos para carga. Otros utilizados en la configuración de pasajeros.
Air Canada ha adoptado el Subsidio salarial de emergencia de Canadá (CEWS) para la mayor parte de su fuerza laboral del 15 de marzo al 6 de junio de 2020.
Esperemos que los vuelos se reanuden lo antes posible, y se salve la aviación y el turismo. Sabemos que no será lo mismo que antes de COVID-19, pero esperamos una relajación de las medidas de viaje.