Los países de la UE acordaron un paquete con las sanciones más estrictas contra la aviación rusa. De acuerdo con las decisiones tomadas, las líneas aéreas rusas se ven privadas de hecho de la posibilidad de operar aviones europeos.
La UE no solo ha prohibido el suministro de nuevos aviones y repuestos a Rusia, sino también el mantenimiento de los aviones existentes y los seguros de aviones. Además, en el plazo de un mes, las aerolíneas deberán devolver las aeronaves ya recibidas en virtud de los arrendamientos existentes.
Las aerolíneas rusas tienen actualmente 322 aviones Airbus en su flota. Aeroflot tiene la mayor cantidad de aviones de este tipo: 117. S7 Airlines posee 66 aviones de la empresa europea, y Ural Airlines tiene 54 aviones Airbus. En general, 10 de las 20 principales compañías aéreas del país utilizan aviones Airbus.
Las sanciones impuestas suponen un duro golpe para la aviación civil rusa. No solo está amenazado un sector separado de la economía, sino también el transporte nacional, sin mencionar los vuelos al extranjero. Algunos comparan la situación con la de Belavia, perdiendo la posibilidad de mantenimiento de aeronaves.