El exdirector general de la Compañía Nacional de Aeropuertos de Bucarest (CNAB), George Ivan, fue detenido por los fiscales de la DNA, junto con otras tres personas que se encargaban de gestionar los espacios comerciales del aeropuerto Otopeni-Bucarest.
La fiscalía dice sobre el exjefe del aeropuerto que supuestamente pidió un colosal soborno: más de 22 millones de euros, en varios plazos, para prorrogar ilegalmente los contratos de explotación de los espacios en las terminales aeroportuarias, anuncian euronews.ro.
Además de los cuatro detenidos, la empresa también incluía a un actual director, quien fue puesto bajo control judicial. Los cuatro detenidos pasaron la noche bajo custodia de la policía de la Capital y ahora se encuentran en el Juzgado de Bucarest. Los fiscales piden que sean puestos en prisión preventiva por sus acciones. Una decisión a este respecto sólo puede ser tomada por un tribunal.
La DNA pone como ejemplo que, entre el 01 de enero y el 08 de noviembre de 2022, el exjefe del aeropuerto, que sigue en activo, habría exigido más de 22 millones de euros en sobornos a dos empresarios, en 4 cuotas: 2 cuotas de 10 millones de euros y otros dos de 1.2 millones de euros, para asegurar la extensión del negocio en el aeropuerto en un año o 5 años.