San Patricio, patrón espiritual de los irlandeses en todo el mundo, se celebra cada año el 17 de marzo. El día de San Patricio en realidad conmemora la fecha del año 461, día en que murió el obispo cristiano Patricio.
Sin embargo, la conmemoración se transforma en una celebración vibrante y llena de energía positiva que trasciende las fronteras religiosas y culturales. Ya ni siquiera es sólo una celebración de los irlandeses: todas las nacionalidades disfrutan del espíritu festivo irlandés.
En Irlanda, el Día de San Patricio estuvo marcado por elaboradas procesiones sólo en los dos últimos siglos. La Iglesia Católica introdujo esta festividad en el calendario en el siglo XVII, y a partir de 1903 se decidió que el Día de San Patricio se convirtiera en el Día Nacional de la República de Irlanda.
Según el sitio web stpatricksfestival.ie, el gobierno de este país tomó la iniciativa de organizar el Festival de San Patricio en 1996. Desde entonces, anualmente, cientos de miles de personas asisten a los eventos en Dublín.
De un evento de un día, el St. Patrick llegó a abarcar hasta cuatro días de música, teatro, artes visuales y otro tipo de espectáculos y actividades públicas. Se ha convertido en un festival de alcance global, uno de los más conocidos a nivel internacional.
Desde hace muchos años, incluso en Bucarest y otras ciudades de Rumania, el 17 de marzo o alrededor de esa fecha, se celebran eventos dedicados al Día de San Patricio, especialmente en pubs, bares, restaurantes y discotecas. Se anima a la gente a vestirse de verde y el menú tiene un toque irlandés.
El espíritu irlandés se desarrolló con mayor fuerza en suelo americano.
Paradójicamente, el primer desfile del Día de San Patricio no se celebró en Irlanda, sino en los Estados Unidos de América. Los inmigrantes irlandeses que llegaron al continente americano quisieron así preservar sus tradiciones, preservar su espíritu nacional. En Nueva York, Boston, Chicago, Filadelfia, Savannah y otras localidades de Estados Unidos se organizan desde los siglos XVII y XVIII diversos eventos en honor a San Patricio.
En los siglos XIX y XX, cuando muchísimos irlandeses emigraron a Estados Unidos de America, el día de San Patricio adquirió dimensiones mucho mayores en las ciudades americanas, donde había grandes comunidades irlandesas. Una de las tradiciones modernas más queridas, que comenzó en 1962, es la de El color verde de las aguas del río Chicago..
Ahora incluso en Asia y Australia se celebra el Día de San Patricio. Las recetas populares del Día de San Patricio incluyen pan irlandés con bicarbonato de sodio, carne en conserva y repollo y puré de papas especial. Las bebidas irlandesas también están en primer plano.
Símbolos irlandeses. La presencia del duende en el entretenimiento moderno.
Los símbolos más conocidos de la festividad irlandesa son el color verde, el trébol y el duende. El nombre irlandés de esta figura del folclore irlandés es "lobaircin", que significa "hombrecito". Esta aparición de duendes probablemente se deba a la creencia celta en las hadas, según History.com. Los irlandeses creen que los elfos, con poderes mágicos, pueden servir tanto al bien como al mal.
El personaje del Leprechaun también aparece en algunas películas que tratan este tema. Muy conocida es la serie estadounidense de películas de terror y fantasía Leprechaun, estrenada en 1993 y que continuó hasta la película Leprechaun Returns en 2018. El primer videojuego de la categoría, Leprechaun, fue un videojuego arcade producido por Enter-Tech en 1982.
Actualmente, los entusiastas de los juegos pueden elegir, por ejemplo, el título Leprechaun Shadow, también disponible en la plataforma Steam. Los duendes que esconden su oro en un cubo al final del arco iris también se presentan con humor en tragamonedas en línea como Leprechauns Luck de Playtech o Leprechaun Goes Egypt de Play'n GO, títulos populares también en casino en línea Rumania.
¿Quién era San Patricio?
Maewyn Succat, quien más tarde se convirtió en San Patricio, nació alrededor del año 385 en Gran Bretaña, entonces parte del Imperio Romano. Fue secuestrado y llevado a Irlanda, donde estuvo cautivo por un tiempo. Después de pasar varios años en un monasterio, se convirtió en misionero cristiano: diácono, sacerdote y obispo. Tomó el nombre de Patricio y su misión final fue cristianizar a su pueblo irlandés.
Fuente de la foto canva.com
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